21.10.05
El poder de la estadística
Coincidiendo con que hacía una semana que había abierto este blog, me llegó un extraño mail de la CPPB (Comisión por la proliferación de Posts en los Blogs), asociación que se erige como la cortadora de bacalao en este mundillo. En él se me conminaba a escribir algún post con presteza, bajo amenaza de cerrarme el blog. Argumentaban que me había estancado en el número de posts y que si no tenía tiempo de escribir nada me lo tendría que haber pensado dos veces antes de robarles ciberespacio. Todo esto lo respaldaban con la gráfica que os muestro más abajo y con una serie de números, estadísticas, encuestas y balanzas fiscales, ¡y encima querían que les pagara los cafés que se tomaron para mantenerse despiertos mientras realizaban a cabo tan innecesario estudio! Cito: “La gráfica habla por si misma, empezaste con mucha fuerza pero claramente te has ido durmiendo en los laureles hasta caer en la desidia postera”
Así que yo, desconocedor de este tipo de presiones digitales, me he visto obligado a escribir este texto de urgencia que, más que servir para comunicar algo interesante, al menos variará el signo de los números y paliará, de momento, las iras de algún estadista aburrido y con ganas de joder.
17.10.05
Cenizas en el Aire
Hace un tiempo, puede que un año más o menos, mi proveedor de influencias musicales y compañero de conciertos me pasó un denominado "CD de varios". En él había una canción preciosa,
Cenizas en el aire, de
Ariel Rot, el "otro" componente de
Los Rodríguez. Es uno de esos temas que desde la primera escucha ya ejerce sobre ti ese magnetismo especial de la música hecha con sentimiento y personalidad. Tocada con apenas una guitarra y con la voz de Ariel Rot, casi hablando, con un hilo de voz, incluso forzando y alargando o acortando con maestría algunos versos en un tempo acordeónico. A mi me pone la piel de gallina cada vez que la escucho. La letra es de verdadero poeta, melancólica y triste pero esperanzadora y según se mire optimista. No sólo os dejo aquí la letra sino que como por arte de magia, y sirviendo de precedente en este blog, os facilito el que podáis oírla directamente pulsando play en el reproductor adjunto. Si os gusta
Ariel Rot os informo que acaba de sacar un nuevo disco llamado
Ahora piden tu cabeza, todavía no lo he escuchado, pero cuando lo haga ya os diré algo...
[+] Cenizas en el aire
(Letra y música: Ariel Rot)
Estoy perdiendo gasolina
a punto de estrellarme otra vez
no ves que estoy perdiendo altura
necesito tu ayuda para seguir de pie
Estuve revisando en los archivos
buscando los motivos donde nunca los busqué
el tiempo avanza decidido desde el campo enemigo
sin detenerse
Estoy en el medio de la vía, en el medio de la vida
si hay suerte tal vez
yo quiero despertarme cada día
y darte la bienvenida otra vez
Hay cosas que prefiero no mirar
hay otras que al mirar no pude ver
los sueños que no puedo recordar
son como las canciones que no puedo componer
Hay ofertas que no puedo rechazar
hay pactos que jamás voy a romper
las manos que no quiero estrechar
son las que firman las leyes
que no puedo obedecer
La cabeza en la boca del león
soy un domador muy poco decidido
tengo estilo pero soy mal jugador
el premio de consuelo lo tengo merecido
Se apagó la hoguera de la vanidad
cenizas por el aire esparciéndose
parecía que era un juego
y al final más de uno acabó mal
quemándose
Estoy en el medio de la vía, en el medio de la vida
si hay suerte, tal vez
yo quiero despertarme cada día
y darte la bienvenida otra vez
Hay cosas que prefiero no mirar
hay otras que al mirar no pude ver
los sueños que no puedo recordar
son como las canciones que no pude componer
Hay ofertas que no puedo rechazar
hay pactos que jamás voy a romper
las manos que no quiero estrechar
son las que firman las leyes
que no puedo obedecer
hay días que estoy realmente mal
hay días que estoy misteriosamente bien
se apagó la hoguera de la vanidad
cenizas en el aire esparciéndose
15.10.05
Dicotomías I
-¡Eres un desmemoriado!¡Nunca te acuerdas de nada!
-No, cariño. Simplemente soy muy despistado...
-¿Y cuál es la diferencia?
-Muy fácil. Un desmemoriado no tiene memoria, mientras que un despistado sí la tiene pero no sabe gestionarla bien.
-! ... ¡
Unidades de memoria
Es curiosa la manera que algunas canciones olvidadas tienen para reaparecer. Siempre hay una canción que tenemos olvidada, una canción huérfana de la que nunca llegamos a saber nada, ni título ni autor. Podemos estar así mucho tiempo, incluso años, para que un día, de repente, se conjuguen todos esos pequeños detalles y esa canción por fin decida desvelarnos la información que nos llevará hasta ella: su nombre. Ahora sí! ahora ya podemos encontrarla y tener esa parte de ella que nos pertenece, esos recuerdos que un día le confiamos y que ella se llevó muy lejos. Podemos escucharla de nuevo una y otra vez, revivir momentos pasados, como imágenes reales, en ella todo está grabado fielmente. Las canciones son pequeñas unidades de memoria en las que almacenamos nuestros sentimientos, como en las entradas de un diario, para más tarde recordar qué hemos sido, de dónde venimos. Olvidar una canción es olvidar nuestro pasado, una parte de nosotros.
14.10.05
Sin papeles
Hace dos días llegué a casa por la noche, dispuesto a ingerir una merecida cena y a meterme en la cama. Ajeno por completo a lo que iba a sucederme, realicé con satisfacción la primera de las acciones. Antes de acostarme llevé a cabo ese ritual ancestral que es renovar la música de mi mp3, mi querido mp3. Lo desconecté de su cargador, ya que el indicador de batería estaba lleno, y cuando pulsé el botón de encendido, la pantalla se iluminó, me saludó como de costumbre y después se apagó para no volver a encenderse nunca más. No entendí que pasaba, llevaba toda la tarde cargándose y estaba seguro que no era la batería. Lo intenté todo: electroshocks con el cargador, resets internos, incluso intenté reanimarlo conectándolo a mi ordenador, pero ni siquiera todo su poder, basado en una arquitectura AMD, pudo hacer nada. ¿Había desaparecido para siempre? ¿se encontraba en un estado de coma profundo y volvería tal como se había ido?.
Impotente, recordé lo que había llevado a cabo el Dr. Frankenstein con un cuerpo sin vida y unos cuantos miles de voltios. Lamento el momento en que decidí hacer aquello, pero ahora ya no hay marcha atrás. Lo hice y lo arrastraré en mi conciencia el resto de mi vida: Blandí mecánicamente mi quid de operaciones largamente olvidado, y me dispuse a abrir el cuerpo, todavía calientel. Como esperaba, ya nada podía hacer. La dura imagen de toda la circuitería saliéndose por los costados y ese desagradable olor a plástico quemado me revolvió el alma.
Al cabo de unas horas de nerviosismo, tomé la decisión de trasladarlo al sitio de donde procede e intentar que sus creadores hagan algo por él. Es doloroso desprenderme así de él, pero en ningún otro lugar lo tratarán mejor. Ellos me dijeron que durante el primer año se harían cargo de todo gratuitamente, siempre y cuando demostrara su adquisición legal.
Ahora mi desesperación es absoluta. He revuelto toda la casa de arriba abajo, he buscado por todas partes y no he conseguido encontrarla. La última esperanza de salvación ha desaparecido. ¡He perdido la factura!
Aquí estoy!
Después de bastante tiempo dándole vueltas al asunto, y en un ataque emprendedor nunca antes experimentado por mi, he decidido abrir un blog.Punto y aparte.Mientras escribo tengo una sensación a caballo entre la excitación y la timidez. ¿Será realmente como dicen esto de los blogs?¿Quedará bien la plantilla que he elegido?¿Me queda bien la corbata?A partir de este momento, y sin seguir ninguna norma o patrón identificable, iré publicando todo tipo de "cosas" relacionadas con todo tipo de "cosas" que se me pasen por la cabeza.Una vez hecho este alarde de concreción sólo me queda agradecer a los que vayan a leerme (a los que no lo hagan, también) el que pierdan su valioso tiempo dedicándolo a tan productiva actividad.Gracias a todos!
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