Defenestrados

Suponiendo que existen dos destinos/origenes (a los que de ahora en adelante llamaremos A y B), existen también dos sentidos (de A hacia B y viceversa), y existen dos posicionamientos en cada acera (a la derecha y a la izquierda, pero con posibilidad de coincidencia), obtenemos que 2 x 2 x 2 x 2 resultan 16 casos posibles
[ampliese la tabla para ver los casos posibles]



Observarán la rectitud de los resultados, puesto que casi en un 101% de los casos de estudio, el resultado se mantiene invariable: siempre nos toca abandonar la zona enlosada y poner pies en la pavimentada.

Para no ser partidista y tener que escuchar que hago apología, tomaremos otro ejemplo totalmente independiente, aislado y quizás (pero no creo) menos frecuente… Bien, supongamos que nos disponemos a disfrutar de unas vacaciones (o fin de semana largo) con nuestra pareja, en una época poco habitual, y decidimos dirigirnos a un hotel de la costa (cuestión de precios simplemente). Aunque no sea como ya he dicho, época veraniega, supongamos también que hemos pasado una primera noche aceptable y nos viene apeteciendo consagrar el mal vicio de desayunar, tomando un tentempié en el área reservada a tal fin del hotel.

Pensemos en alguna reposición pastelera que combine con el matutino y ligeramente amargo pero siempre aromático café… [aquí pensamos] …correcto. ¿el croissant? quizás ¿el Donut?, no importa, cualquiera de ellos es una buena elección. Supongamos por enésima vez que coincide de forma esotérica el momento que entra el camarero pilotando el carrito de pastas con el momento en el que nos disponemos a acercarnos al buffet a recoger esa dulce y sabrosa manufactura del obrador que cada uno de nosotros mantiene en mente, de golpe en micropicosegundos, !boilá¡ nada por aquí, nada por allá, tal y como ha entrado pero en sentido contrario y por la derecha, se retira más ligero que nunca, el camarero con un carro solo cargado con bandejas de restos, el más grande de los cuales no mide más que un grano de azúcar, sobresaliente para la viruta, que supo caer al suelo, sabiendo lo que se le venia encima. Por supuesto nada de donuts, nada de croissants, nada de nada… Ni el exmarido de Claudia Schiffer, (David Loquesea) es capaz de tan espeluznante número.

El objeto de estudio en este caso es la avaricia, la gula y el egoísmo. Se ha realizado un exhaustivo estudio en una zona industrial próxima a Birmingham, y muy pero que muy cercana a un estanque putrefacto (dónde todo el mundo sabe que a uno se le quita el hambre), para intentar determinar la capacidad del estómago de un anciano… Pués bien, después de leer toda la memoria del estudio en un inglés científico técnico solo apto para filólogos, les resumo que el resultado es tan pasmoso como el circo que se montó con la visita del Papa hace unos días a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, antes conocida como Valencia… […por cierto a las puertas de la fin del mundo, por parte de los socios de Bush, en tierras de nexo Asiatico-africanas, se me ocurre la pregunta: si la religión no es un arte, ni tampoco es una ciencia, ¿qué mierda pintaba ese tinglado en tierras levantinas? ¿de que están compuestas las religiones? Y para acabar, ¿se les ocurre una arma de destrucción masiva más potente que un rebaño abuelos creyentes de sea cual sea cualquiera de las “diferentes” religiones?

Por suerte para mí y gracias al desigual desarrollo en las distintas vertientes de la ciencia, cada vez la arquitectura ofrece mayores garantías en lo que a altura edificable se refiere, y la genética me garantiza que no desarrollaré alas que me salven de una defenestración voluntaria si algún día empiezo a parecerme a alguno de estos entes.

Por cierto, y acerca del estudio de Birmingham, sólo comentar que nunca la compensación ("-...es que yo viví en tiempos de hambre...") había deforestado tales cantidades de alimentos.